EL AMOR EN EL SÍNDROME DE ASPERGER por Tony Attwood


Sabemos que las personas con Síndrome de Asperger tienen deterioradas sus habilidades de empatía y comprensión de los sentimientos ajenos así como sus propios sentimientos. Cuando una persona con síndrome de Asperger es remitida para el tratamiento de un trastorno del estado de ánimo, suele ser a causa de la ansiedad, la tristeza o la ira. Sin embargo, desde mi amplia experiencia clínica con niños y adultos con síndrome de Asperger, yo sugeriría que hay una cuarta emoción concerniente a las persona con síndrome de Asperger en términos de su dificultad para su comprensión y expresión, y es el amor.

Los niños neurotípicos disfrutan y buscan el afecto de sus padres; Son capaces de leer las señales cuando alguien espera el afecto de ellos y reconocen cuándo dar afecto para comunicar sentimientos recíprocos de amor, o para reparar los sentimientos de alguien. Ya antes de los dos años de edad conocen las palabras y los gestos de afecto son el restaurador emocional más eficaz para ellos mismos y para aquellos que están tristes. En cambio, las personas con el Síndrome de Asperger no pueden entender por qué los neurotípicos están tan obsesionado con eso de expresar el amor y el afecto recíproco. Para una persona con Síndrome de Asperger, un abrazo puede ser sentido como un apretón incómodo, y al niño con Síndrome de Asperger pueden aprender a no llorar, con el fin que no lo apretujen.

Donna Williams explicó elocuentemente en su autobiografía:

Ana gritó histérica aterrorizada cuando uno de los profesionales se sentó en la cama junto con ella poniendo una muñeca a su lado, que sólo la horrorizaba aún más.

Oh, estos símbolos de la normalidad, sus muñecas, pensé. Oh, estos recordatorios terribles que uno está destinado a ser consolado por la gente y si no lo logran ahí están sus terribles efigies a modo de un siniestro recordatorio. (Williams 1998, p.171)

Al considerar el sentimiento del amor, la persona con Síndrome de Asperger puede disfrutar de una expresión muy breve y de baja intensidad de afecto, y llegar a estar confuso y abrumado cuando se experimentan ni esperan mayores niveles de expresión. Sin embargo, también lo contrario puede pasar en algunos niños y adultos con Síndrome de Asperger, personas que necesitan expresiones frecuentes de afecto y seguridad, y a menudo expresan su afecto pero este puede ser agobiante para los demás. Puede que estos niños no tengan una variada gama para expresar su afecto a los demás. Para algunas personas con Síndrome de Asperger eso de las expresiones son excesivas. Un adulto con síndrome de Asperger me dijo: «Sentimos y demostramos afecto pero nunca en la intensidad ni en el momento correcto.»

En su autobiografía, Edgar Schneider explica su confusión con respecto al amor:

En un momento mi madre, me dijo exasperada: «¿Sabes cuál es tu el problema? No sabes amar! Tienes que aprender a amar!» Me sorprendió totalmente. Yo no tenía la menor idea de lo que me quería decir. Y todavía no lo sé. (Schneider 1999, p.43)

Un estudio psicoanalítico del Síndrome de Asperger sugiere que tales personas no se enamoran fácilmente (Mayes, Cohen y Klin 1993). He llevado a cabo terapias de parejas en las que uno de ellos tiene un diagnóstico de Síndrome de Asperger. Una pregunta que les hago a cada miembro de la pareja es «como definiría el Amor.»

Los siguientes son los pensamientos de las mujeres y los hombres que no comparten el diagnóstico de su pareja con el Síndrome de Asperger:

El amor es: Tolerancia, sin prejuicios, apoyo.
El amor es: Un complejo de creencias que aprovecha nuestras lenguas y experiencias de la infancia; se inspira cuando conoces a alguien que tiene una cualidad que tal vez admiras, o no tienes (admiración y respeto) – o que (alguien que admiras) reflejan de nuevo a su yo ideal – que es lo que quieres ser o ver en ti mismo.
El amor es: Pasión, aceptación, afecto, confianza, disfrute mutuo.
El amor es: Lo que siento por mí mismo cuando estoy con otra persona.

Las siguientes son algunas de las descripciones dadas por sus parejas con síndrome de Asperger:

El amor es: Ayudar y hacer cosas para su pareja.
El amor es: Un intento de conectar con los sentimientos y las emociones de la otra persona.
El amor es: Compañerismo, alguien que depende de que le ayude del modo correcto.
El amor es: No tengo ni idea de qué se trata.
El amor es: Tolerancia, lealtad, dar a la otra persona su «espacio».
El amor es: No sé la respuesta correcta.
El amor es: Algo para ser sentido y experimentado por mí mismo.

En su libro «Aspergers in Love», Maxine Aston explica:

En la relación estos hombres suelen ser muy honestos, leales y trabajadores, serán fieles y permanecerán con su pareja elegida para toda su vida. Darán y ofrecerán el amor de la manera que les sea posible. Si sus parejas entienden el Síndrome de Asperger van a ver que esta entrega se llevará de una forma pragmática. Es poco probable que no sea capaz de ofrecer apoyo emocional o sentimientos de empatía. Algunas mujeres no van a ser capaces de vivir con el vacío y la soledad que esto puede traerles. (Aston 2003, p.197)

La persona con Síndrome de Asperger puede tener un notable compasión por el sufrimiento físico de alguien y estar claramente conmovido por las imágenes de una hambruna o desastre natural. Sin embargo, a veces tengo que explicar a una persona con Síndrome de Asperger que tanto como la sangre goteando de una herida indica dolor físico, las lágrimas corriendo en el rostro de alguien pueden indicar dolor emocional, y hay acciones prácticas que él o ella podría hacer para aliviar el dolor emocional de alguien.

El uso pobre de gestos y palabras de afecto de un niño puede preocupar a sus padres, y en especial a su madre. Cuando ella expresa su amor a hijo con un abrazo cariñoso, el cuerpo del niño puede ponerse rígido y no va a sentirse aliviado. Una madre puede preguntarse qué puede hacer para consolar a su hijo con síndrome de Asperger cuando una expresión de amor y afecto es rechazada o no es una forma de restauración emocional eficaz.

El niño con el Síndrome de Asperger puede encontrar confusas o mal interpretar las expresiones de amor de sus padres. Por ejemplo, una madre de un niño que sufría de ansiedad de ocho años de edad con el síndrome de Asperger, su modo para consolarlo era recostarse a su lado en su cama mientras él se quedaba dormido. Esta era una expresión de amor, y pensaba que el niño sabría que esta al lado de alguien que lo ama mientras duerme. Cuando le pregunté al niño por qué su madre yacía junto a él, su respuesta fue: «Está cansada y me dijo que mi cama es la cama más cómoda.»

Los profesores pronto se dan cuenta de que el niño con Síndrome de Asperger puede irritarse por el reconocimiento público, incluyendo los gestos o palabras de afecto. Las personas con el Síndrome de Asperger tiene una tolerancia limitada para comportamiento afectivo y sentimental de los demás. Chris explicó: «Detesto el sentimentalismo, creo que es una muestra falsa de emociones vacías sobre asuntos sin importancia, y realmente debería evitarse, ya que devalúa la verdadera expresión del verdadero sentimiento» (Slater-Walker y Slater-Walker 2002, p.88).

Mientras que las personas con Síndrome de Asperger pueden disfrutar y expresar pequeñas dosis de afecto en su infancia y temprana adolescencia. En la etapa de la pubertad y los primeros años de la adultez pueden surgir verdaderos problemas cuando surgen los primeros sentimientos románticos. Así el sentimiento de amor y la necesidad de afecto pueden ser demasiado intensos. Cualquier acto de bondad o simpatía de alguien hacia ellos puede ser mal interpretado como «algo más». Debido a las alteraciones en la empatía y la comprensión de los sentimientos y señales de las otras personas, las personas con Síndrome de Asperger pueden asumir que la otra persona a la que se sienten atraídos… los corresponde, y esto puede desembocar en situaciones difíciles y complicadas que pueden dar lugar a acusaciones de acoso.

Si bien tenemos programas de tratamiento y medicación para el manejo de la ansiedad, la depresión y la ira, los médicos rara vez tienen un programa para tratar pacientes con «mal de amores» o «desilusiones amorosas». Sin embargo, los especialistas en el Síndrome de Asperger cada vez más están reconociendo como los niños, jóvenes y adultos con Síndrome de Asperger necesitan educación especializada en la comprensión y la expresión de afecto y amor. Los programa de educación afectiva deben incluir cómo saber cuando te gusta alguien y cuando saber que tú le gustas a esa persona.

Para una pareja y padre con el Síndrome de Asperger, la terapia puede incluir la educación en el momento y la manera de expresar el amor y el afecto, y con qué frecuencia. A veces uso las estrategias utilizadas en la TCC, como la educación afectiva, para ayudar a la persona con Síndrome de Asperger a entender el concepto y los sentimientos del amor; re-estructuración cognitiva para cambiar el pensamiento y el comportamiento; y la des-sensibilización para reducir la ansiedad, confusión y frustración a menudo asociada con los sentimientos del amor. La intención es aumentar gradualmente la tolerancia de la persona, el disfrute, la capacidad y la confianza para expresar la gama de sentimientos relacionados al amor correspondido. (Para más detalle sobre este tipo de apoyo ver pagina 69).

Temple Grandin explicó que:

«Mi escáner cerebral muestra que algunos circuitos emocionales entre la corteza frontal y la amígdala no están conectados – circuitos que afectan mis emociones y están relacionados a mi capacidad de sentir amor. Experimento la emoción del amor, pero NO de la misma manera que la mayoría de los neurotípicos. ¿Significa esto hace que mi amor es menos valioso al que las demás personas sienten? (Grandin y Barron 2005, p.40)

The Complete Guide to Asperger’s Syndrome
Tony Attwood
Págs: 130, 131, 132, 133.

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